Como evitar las estafas en la venta de perros

En los últimos meses han salido a la luz numerosos casos de afectados por compras fraudulentas de mascotas.

Cada día más personas se deciden a compartir sus vidas con un perro por los múltiples beneficios que aporta. La entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal (aprobada y publicada en el BOE el 29 de marzo de 2023) prohíbe la venta y exposición de perros en tiendas de animales, así como la compra-venta de animales entre particulares, que deberá ser gratuita y quedar reflejada por contrato. Sin embargo, la Guardia Civil y el SEPRONA han desarticulado en los últimos meses multitud de tramas criminales relacionadas con la venta de mascotas. De hecho, según datos de Google, un 35% de las estafas en internet están relacionadas con la adquisición o adopción de animales.

Por ello, los expertos recomiendan que, a la hora de comprar un cachorro en Valencia, se tengan en cuenta una serie de consejos prácticos que garanticen tanto nuestra seguridad como la del animal.

5 consejos para comprar un perro con seguridad

No dejarse seducir por las gangas: tal y como dice el refrán, si algo parece demasiado bueno para ser verdad, es porque probablemente no lo sea. Es recomendable no dejarse atraer por ofertas demasiado agresivas que suelen ocultar timos y estafas. Dado el número de ofertas fraudulentas presentes en la red, es necesario estar alerta para detectarlas a tiempo y no dejarse engañar.

Confiar únicamente en criaderos certificados: el artículo 55 de la Ley de Bienestar Animal establece que únicamente se podrán comprar perros directamente a los criadores debidamente registrados sin la intervención de intermediarios. Quienes lo incumplan se enfrentan a multas de hasta 200.000 euros. Estos profesionales del sector deben disponer de un Núcleo Zoológico o estar inscritos en el Registro Oficial de Criadores de Animales de Compañía. De esta forma, se garantiza protección de los derechos tanto del comprador como del animal.

Visitar las instalaciones del criadero: siempre y cuando sea posible, es conveniente solicitar una visita al criadero para conocer los espacios y a los profesionales. De esta forma es posible comprobar las condiciones en las que habitan los animales y recibir asesoramiento personalizado para cuidar al nuevo miembro de la familia. Que el criador no ofrezca esta posibilidad o plantee excusas debe ser un motivo de sospecha.

Aprovechar las nuevas tecnologías: cuando no sea posible desplazarse hasta el criadero personalmente, se puede solicitar una videollamada en la que hablar con el profesional y poder ver al cachorro. Además, el criador está obligado a facilitar en todo momento información actualizada sobre el animal al nuevo propietario.

Exigir garantías: los criadores están obligados a entregar al perro con su chip obligatorio y con todos los controles veterinarios y la documentación exigida por la ley: la cartilla de vacunación, la documentación que acredite su pedigrí y toda la información para evitar posibles problemas de salud futuros. Los profesionales también son los encargados de que el cachorro tenga una correcta socialización temprana para garantizar que su conducta sea la adecuada una vez se traslade a su nuevo hogar.

Sumar un nuevo miembro a la familia implica una gran responsabilidad y es un momento muy importante en la vida de las personas, que no debe verse empañado por problemas fácilmente evitables. Para evitarlo, se debe recurrir únicamente a criaderos profesionales que garanticen el bienestar animal y cumplan estrictamente con la legalidad vigente.