Ruta Arqueológica en Valencia Un viaje al pasado para conocer los orígenes de Valencia Si eres un amante de la historia y quieres conocer los orígenes de la ciudad, te proponemos esta breve ruta arqueológica de Valencia, en la que descubrirás los vestigios de las civilizaciones que han habitado la ciudad del Turia. Lánzate y descubre las rutas en Valencia desde una amplia perspectiva. Comenzaremos por la época romana, seguiremos con el período musulmán y por último acabaremos con la etapa cristiana. Si no sabes qué hacer en Valencia, ¡este es tu plan! Ruta Arqueológica en Valencia Valencia fue fundada por los romanos en el año 138 a.C. El cónsul romano Décimo Junio Bruto cedió las tierras a sus hombres, en gratitud a su coraje y valor; y le dio el nombre de “Valentia Edetanorum”, ciudad de los valientes. Valencia era un lugar estratégico por su situación junto al Mar Mediterráneo por donde pasaba la Vía Augusta, que comunicaba la Bética (Andalucía) y Roma. Tramo 1. Valentia Edetanorum, ciudad de valientes Comenzamos la breve ruta arqueológica de Valencia en el corazón de la ciudad, desde la Plaza de la Virgen junto a la Catedral. Aquí encontramos las primeras señales de la Valentia romana. En el suelo de la plaza se encuentra el primer emblema de la ciudad, un cuerno de la abundancia sobre rayos del dios Júpiter. La Plaza de la Virgen fue el foro romano, núcleo principal de la vida urbana y el lugar en el que se encontraban los edificios más importantes de la ciudad. Continuamos la ruta arqueológica de Valencia saliendo por la plaza. Donde encontramos las dos calles principales de la época romana: el Cardo y el Decumano. Estas vías corresponden en la actualidad a la calle Salvador y a la calle Caballeros, que siguen siendo en el siglo XXI, dos de las más conocidas y transitadas arterias del centro de Valencia. Si caminamos en los extremos de dichas calles, en el punto donde se cruzan está la Plaza de Almoina, una parada imprescindible en nuestra ruta arqueológica. Tramo 2. El mayor yacimiento arqueológico La Plaza Almoina tiene más de 2100 años de historia y bajo ella se encuentra el mayor yacimiento arqueológico de Valencia, que se descubrió gracias a las obras del metro en el año 1985. En la actualidad podemos admirar los restos de las antiguas termas cubiertas por un suelo acristalado de 300 metros. En la plaza se encuentra el Museo Arqueológico la Almoina, una visita obligada en nuestra ruta arqueológica en Valencia. El museo está considerado uno de los mejores centros arqueológicos de Europa. En él se encuentran las excavaciones de los restos, y podemos contemplar edificios que se remontan a la fundación de la ciudad. En la excavación se descubrieron rastros de los cuerpos de soldados junto a sus armas, con evidentes signos de la agresividad de las contiendas. El museo también alberga restos de las épocas árabes y cristianas. Otro de los puntos de interés para proseguir la ruta arqueológica por Valencia es la Cripta de la cárcel de San Vicente Mártir, situada en la Plaça de L´Arquebisbe, número 1. Es increíble lo que las excavaciones han sacado a la luz, ya que hay restos de todas las etapas históricas de Valencia: La sepultura de un obispo valentino, baños palatinos musulmanes, y una capilla gótica que se identificaba como una de las cárceles de San Vicente. Continuamos con nuestra ruta arqueológica en Valencia recordando algo de historia: En el año 75 a.C la ciudad de Valentia fue parcialmente destruida durante la guerra entre Pompeyo y Sertorio. Encontramos textos que narran que la defensa de la ciudad estaba capitaneada por grandes murallas romanas, pero de ellas no se conservan restos. Tramo 3. Valencia Árabe No sería hasta el siglo XI con los reinos de taifas cuando la ciudad volviera a renacer en todo su esplendor. Uno de los grandes legados árabes que la ciudad conserva es su Muralla Árabe. Se trata de la muralla del Rey Abd Al-Aziz, de la que se conservan numerosos restos. Ha sido descrita como una de las más perfectas de Al-Andalus. Para poder admirar los restos que quedan de ella debemos adentrarnos en el Barrio del Carmen. Existen varios puntos clave: Calle Salinas, en pleno corazón del Carmen. Accedemos a ella desde la Calle Caballeros. Mucha atención no tiene ninguna inscripción que la identifique. Torre del Ángel en Calle del ángel y Beneyto Coll. Es una torre de planta semicircular, hoy convertida en vivienda. Calle Mare Vella y Portal de Valldigna. Donde se encuentra la puerta con el mismo nombre. Este portal se abrió en el año 1400 perforando la muralla islámica, para conectar la ciudad con la morería. Calle Blanquerías número 2. En el interior de un edificio particular, se ha rehabilitado el torreón defensivo semicircular, una línea de almenas y varias balsas de tintado de curtidores de época medieval. Están a la vista, pero para verlos el visitante debe pedir autorización. Galería del Tossal en la Plaza del Tossal, s/n. Se pueden contemplar restos de muralla . Horario: De martes a sábado, de 9:30 a 14.00 horas y domingo y festivos, de 9:30 a 15:00 horas. Su precio de visita es 2 euros y los domingos y festivos es gratuito. Tramo 4. Valencia Cristiana Con la conquista de Valencia por Jaime I en 1238, se puso fin a cinco siglos de cultura musulmana. Y fueron los cristianos los próximos habitantes de Valencia que cercaron la ciudad con una imponente muralla por orden de Pedro el Ceremonioso. La muralla árabe no fue destruida ya que se mantuvo como defensa, pero con el paso del tiempo se integraría a las casas con construcciones o se iría eliminando. La muralla cristiana constaba de 12 puertas. Dos de ellas aún se conservan y podemos visitarlas en esta ruta arqueológica de Valencia. Se trata de las Torres de Serranos y las Torres de Quart . En estás últimas el visitante puede apreciar los impactos de la artillería francesa en la Guerra de la Independencia. En total se han localizado 132 marcas de cañón. Consulta el Mapa de la Ruta Arqueológica de Valencia Con esta breve ruta arqueológica de Valencia conoceremos mejor el pasado de una ciudad milenaria, que debe conservar su herencia y patrimonio cultural para que las próximas generaciones puedan seguir admirándola.