Restaurante el Poblet de Quique Dacosta en Valencia Nuevo restaurante de Quique Dacosta abierto en Valencia. Su nombre: El Poblet Hoy ha sido inagurado el nuevo restaurante de Quique Dacosta, después de todo el misterio respecto al mismo, ya sabemos la localización exacta. Situado en la Calle Correos de Valencia, en la planta superior de su restaurante “Vuelve Carolina“. Después de dos Estrellas Michelin por su “Quique Dacosta Restaurante” de Denia, el nuevo restaurante de alta cocina recupera el nombre inicial de ese enclave y se llamará “El Poblet”. Todos los que han asistido a sus restaurantes y probado sus comidas dicen que vives una experiencia auténtica, no solo en lo concerniente a la comida, sino el mundo de sensaciones y olores que envuelve cada plato. Premios de Quique Dacosta: Premio Nacional Gastronomía al mejor jefe de cocina en 2005. Premio Nacional Gastronomía a la mejor publicación en 2009. Dos veces mejor cocinero del año por “Lo mejor de la gastronomía”. Mejor pastelero en 2008. El bosque animado: Ingredientes: champiñones, setas varias, espárragos trigueros, cebollas, morcilla de piñones, rúcula, pipas, pistachos, requesón, trufa, jengibre, huevos de codorniz, sal, aceite, wasabi, té verde y lecitina. Preparación: trituramos con lo que queramos los pistachos pelados. Queda un polvo verde muy sugerente. En una vaporera ponemos los troncos y las cabezas de los champiñones y los trigueros. Con agua hirviendo ponemos los huevos de codorniz calculando que no se nos queden duros. En una sartén sofreír la cebolla picadita junto con las setas bien picaditas. Añadimos la morcilla desmigada hasta que este bien frita y bien suelta (si no se consigue se puede echar un poco de pan rallado para que chupe el exceso de grasa). Se han de ver todos los componentes de esta ‘tierra’ tan jugosa. Montaje del plato: ponemos en el centro una buena cantidad de la ‘tierra’. Bien repartida por todo el plato. Montamos los champiñones. Primero la base y luego la cabeza. Repartimos los espárragos cual árboles. Desperdigamos la rúcula. Dejamos caer las pipas. Espolvoreamos con el polvo de pistachos. Salamos. Echamos un poco de jengibre. Laminamos las trufas y las dejamos caer sobre el bosque. Con un poco de aceite y del jugo de las trufas regamos el conjunto. Ponemos unos puntitos de wasabi por el plato. Colocamos el huevo con la cáscara (a la hora de comer lo abrimos y desparramamos sobre el plato). Hacer un buen te verde. Cargado. Enfriar. Añadirle la lecitina y con la batidora conseguir una buena espuma y con cuidado ponerla sobre el plato como si de una bruma matutina se tratara. Galería de platos de Quique Dacosta: