Penyagolosa: 10 visitas a ras de cielo que no te puedes perder Descubre los tesoros inexplorados del Penyagolosa Además de ser la montaña más alta de la provincia de Castellón, el Penyagolosa y sus alrededores albergan rutas y lugares que harán las delicias de los visitantes más activos, demostrando que la Comunitat Valenciana aún alberga muchos tesoros inexplorados. Atzeneta del Maestrat, Castillo de Villamalefa, Costur, Figueroles, L’Alcora, Les Useres, Lucena del Cid y Villahermosa del Río son ocho municipios pertenecientes a dos comarcas diferentes pero que se encuentran vinculados por un eje común: el Penyagolosa. Todos ellos forman la Associació Intermunicipal de Municipis del Penyagolosa, que apuesta por el turismo activo de calidad, y que está realizando una importante labor de mejora y promoción a través del Plan de de Dinamización y Gobernanza Turística Municipis del Penyagolosa, cofinanciado por Turisme de la Generalitat Valenciana, Patronato de Turismo de la Diputación de Castellón y la propia asociación. Disfruta de la naturaleza con esta lista que proponen de 10 visitas para vivir “Penyagolosa, a ras de cielo”: 1. Ruta de los Molinos del Agua – Lucena del Cid. Una de las visitas más destacadas es la ruta de los molinos de agua de Lucena del Cid, un precioso recorrido de 17 kilómetros acompañando en su curso al río Lucena, y pasando por antiguos molinos de agua, huertas y masías. El centro histórico de la localidad cuenta también con un vasto patrimonio histórico que merece sin duda una visita. 2. Atzeneta del Maestrat. Ubicada a los pies del río Montleón, esta pequeña población está repleta de arquitectura religiosa, con joyas como un retablo barroco de 1744 y una imagen de la Virgen de Belén que data del siglo XIV, en la iglesia de San Bartolomé. Su antigua torre de la prisión, reconvertida en un centro de interpretación, es otro de los puntos que no hay que perder de vista. Recomendamos planificar una salida por alguna de sus rutas, como la del Bolavar, ya que todas ellas se encuentran en un entorno natural privilegiado. 3. Villahermosa del Rio, un pueblo de cuento. Este pintoresco pueblecito ubicado en la falda de una colina en la confluencia de los ríos Carbó y Mayor es famoso por sus casitas blancas, que forman un desordenado conjunto de lo más característico. Además de la iglesia de San Bartolomé, donde está enterrado el compositor barroco José Pradas Gallén, el visitante no podrá dejar de admirar monumentos civiles como el puente romano sobre el rio Carbó. 4. Cordero del Maestrazgo. Si por algo es conocido el Maestrazgo es por su deliciosa gastronomía. Sabores de los fogones tradicionales que nos hacen recordar el valor del buen producto de proximidad. El cordero del Maestrazgo es sin duda el producto estrella, cocinado en sus diferentes versiones es un imprescindible para cualquiera que vaya a visitar la zona. 5. Camí dels bandejats y Cova de L’Artiga. Costur alberga esta ruta en la que descubriremos un extenso y variado patrimonio: desde yacimientos arqueológicos -con sus conocidas termas romanas – , a ermitas, castillos, minas, molinos, fuentes, y acequias que confieren a esta senda una importancia cultural y etnográfica de alto nivel. 6. Cedramán. Esta pedanía de Castillo de Villamalefa, es un curioso paraje a orillas del río Villahermosa, bajo la majestuosa mirada del Penyagolosa. 7. El Chorrador o Chorro del Villar, en Castillo de Villamalefa. Un salto de agua de más de 70 metros de altura en el Barranco El Centenar, que encontrará su complemento perfecto con un almuerzo a la brasa en la localidad. 8. L’Alcora: Cerámica y Metalurgia . El Museo de Cerámica de L’Alcora alberga más de dos siglos y medio de producción, principalmente de vajilla en loza fina y porcelana. También cuenta con colecciones contemporáneas, ya que desde 1981 el Ayuntamiento de L’Alcora organiza el Concurso Nacional de Cerámica. En este pueblo podremos recorrer también la ruta de la metalurgia del Alcalatén, un singular recorrido con paisaje industrial y preindustrial. 9. Les Useres: Fuentes y Museo de la Peregrinación. El visitante encontrará en Les Useres un recorrido entre fuentes naturales en medio de paisajes privilegiados, ideales para paseos y descansos. Además, en el Museo de la Peregrinación, se exponen los utensilios, alimentos, vestimenta que se utilizan para el peregrinaje, y se recrean los lugares típicos de la peregrinación. 10. Figueroles: arquitectura y gastronomía. La localidad cuenta con la Iglesia de San Mateo, del siglo XVII, con importantes retablos de madera en su interior. La casa de los Colegiales es otro punto de interés, edificada en 1608, y que alberga una preciosa capilla oratorio con unos magníficos frescos pintados en 1726. De su gastronomía destacan sabrosas recetas tradicionales como la carne de toro o el arròs ama pilotes. También son típicos els rotllos tous, unos rollos huecos horneados a base de huevo, agua y harina que posteriormente son bañados en azúcar. Este decálogo para visitantes muestra solo algunas de las muchas razones para no perderse el Penyagolosa y sus municipios y por supuesto, no dejar de recorrer una y mil veces esta cima que ha sido testigo de la historia de nuestra tierra y ha marcado las tradiciones y la forma de vida de los pueblos que la rodean.