Mudarse en familia: Cómo involucrar a los niños en la mudanza y hacer que sea una experiencia emocionante y positiva para todos Consejos para mudarse en familia Una mudanza no es un simple cambio. Estamos hablando de una experiencia que puede ser muy estresante para los adultos, pero que todavía lo es más para los niños. La mayoría no solo cambian de casa, sino también de colegio, un proceso que puede resultar muy traumático. El proceso también implica un cambio de rutinas durante algún tiempo, además de vivir sumidos entre cajas algunos días, con la confusión y desorganización que esto implica. Además de controlar aspectos como los precios de mudanzas, tipo de embalaje a usar, entre otros detalles, estos consejos te ayudarán a facilitar la experiencia a los niños. Los mejores consejos para hacer una mudanza con niños 1. Paciencia y empatía Debes entender que los niños se apegan más que nosotros a cosas materiales, además de a su hogar y entorno. Por ello, necesitarán de unas rutinas establecidas durante el proceso para que no se sientan perdidos. En el caso de que detectes cualquier cambio de comportamiento (como cambios en el humor, alteración en los patrones de sueño o que necesita más mimos), debes ser paciente y practicar la empatía. Puede que no sean capaces de demostrar la ansiedad y estrés que viven en ese momento por lo que debemos estar a su lado para escucharles y explicarles lo que está pasando. 2. Mudanzas en verano Es cierto que las mudanzas en verano son más caras, pero también menos traumáticas para los más pequeños de la casa. No solo porque hay más luz y un tiempo mejor, sino porque es el momento de las vacaciones escolares, así que nada afectará al ritmo del curso. Si no es posible organizarla en verano, elige un periodo en el que les pueda afectar lo mínimo posible. Aprovechar las vacaciones de Navidad, Semana Santa o algún que otro puente puede ser una buena idea. 3. Contrólate Las mudanzas son un proceso muy complicado que pueden hacer aflorar nuestras emociones más ocultas. Podrían derivar en cuadros de estrés y ansiedad que enturbiarían el ambiente de la familia. Debes mantener la calma y pensar dos veces antes de hablar si te sientes agobiada/o. Cualquier sentimiento negativo se lo transmitirás a los pequeños y complicarás todavía más la situación. Busca la forma de solucionar los conflictos de manera positiva y el proceso será más llevadero. 4. No ocultar la situación No es conveniente ocultarles lo que está ocurriendo, aunque parezcan muy pequeños. Ellos deben tener claro la razón por la que os mudáis, lo que va a suponer el cambio, que pueden esperar de la nueva situación y lo felices que se sentirán en la nueva ubicación. Aunque la situación no sea la deseada, estas conversaciones os unirán mucho más. 5. Cuidado con los objetos personales de los niños Ten mucho cuidado con los objetos de los niños y asegúrate de que no se pierdan en la mudanza. Además, deben estar bien localizados para que los puedan ver nada más llegar. Siguiendo estos tips será más fácil que los niños puedan tolerar la nueva situación.