Mira Bernabeu, codirector de Espai Visor

Desde hace 5 años, Miriam Lozano y yo llevamos las riendas de la galería Espai Visor, aunque ésta se creó en 1982. En la galería impulsamos el vídeo y la fotografía. Compagino la dirección de Espai Visor con mi profesión de artista y fotógrafo. Mi última exposición “La Genealogía de la Consciencia I,II y III” estuvo en el Centre de Cultura Contemporánea-Octubre de Valencia y ahora se encuentra en la Galería Fernando Pradilla de Madrid.

¿Cómo te interesas por la fotografía?

Estudié Bellas Artes. Comencé desarrollando collages, perfomances y cosas modernas. Estuve trabajando en Londres y de ahí nació mi interés por la fotografía. Para mí fue una transición al pasar del collage a la fotografía.

La idea de crear Espai Visor, ¿cómo surge?

Yo formaba parte de la galería, era uno de los artistas más jóvenes. Queríamos exponer nuestras obras, aunque lo tuvimos mucho tiempo cerrado hasta que me junté con Miriam y le hicimos una propuesta a Pep Benlloch, que daba clases en la Universidad. Formamos un equipo los tres, hasta hace 5 años, que nosotros dos tomamos el relevo. Surgió de forma natural, a ambos nos gustaba el arte y la fotografía. La galería era lo que estábamos buscando. Es una de las galerías más antiguas que hay en España.

¿Qué tipo de público acude?

Hay que separar dos tipos de público; al que le interesa el arte, que es un público muy especializado y otro tipo de público que viene al restaurante, que le gusta mucho la comida y decide entrar, gracias a la comida, en el mundo del arte.

Qué hace un restaurante en una galería

Todo buen artista es un buen camarero. Lo ha sido para mantener su verdadero trabajo. Todos hemos trabajado en hostelería, después de la carrera, y luchamos contra la idea de ser una galería 100%. La gente tiene como pánico de entrar en la galería, y damos la oportunidad de conocer las revistas, cenar y ver la exposición. Nuestros salvamanteles son fotografías del artista que está actualmente exponiendo, de manera que si les gustan, pueden pasar a ver la exposición.

Como fotógrafo ¿crees que os dan las suficientes oportunidades para daros a conocer?

No, en absoluto. El arte contemporáneo lo desarrolla mucha gente joven y nunca hay respaldo de las instituciones públicas ni de los ayuntamientos. Hay millones de lagunas en las ayudas a los artistas.

¿Qué ayudas propondrías?

Deberían haber becas de todo tipo, para producción y alquiler de espacios, ayudas a las primeras generaciones que tienen menos presupuesto. Las ayudas deberían ser mucho más extensas y serias por parte de todas las instituciones que componen la Comunidad Valenciana.

¿Ha influido la crisis en el arte?

La crisis ha afectado a todo, tanto al restaurante como a la galería. Nos mantenemos por el tiempo que llevamos abiertos. El Restaurante entre semana es muy flojo. Los fines de semana hay más gente, y como es pequeño, es fácil llenarlo. Por otra parte, el coleccionista continúa comprando, pero ha reducido el ritmo de compra.

Qué te gusta y qué cambiarías de Valencia

Cambiaría la actitud tan provinciana del valenciano a lo diferente. No hace ninguna crítica ni desarrolla ningún tipo de análisis. Se asume y no se cambia, y vamos hacia atrás. Sobra espectáculo y falta educación. Me gusta que Valencia sigue siendo una ciudad pequeña, manejable.

¿Cómo se vende la Marca Valencia?

Se vende a nivel político muy bien, aunque se ve muy mal cuando rascas. Atrae a mucho turismo y se beneficia la ciudad, pero se debería cuidar lo propio, antes de proyectar más la ciudad al extranjero. Deberíamos centrarnos en cómo el ciudadano puede tener una ciudad mejor y más cómoda, a nivel de educación y sanidad por ejemplo. Tenemos una deuda muy grande que no sabemos cómo se va a pagar.

¿Piensas que ya has alcanzado el límite con Espai Visor?

Con la galería nunca se alcanza ningún límite. Siempre hay artistas te gustaría que estuvieran en tu galería y son siempre un reto. Nunca se llegaría a un tope. Me gustaría que todo tipo de público se interesase en arte contemporáneo.