Los lastres más comunes en tu relación de pareja: la monotonía, infertilidad y dependencia emocional Descubre los problemas de pareja más típicos y cómo reavivar tu relación sentimental El estrés del día junto con el cansancio diario, no son sólo los síntomas de un déficit de vitaminas, sino de la falta de ‘chispa’ de tu vida en pareja. Sobre todo, si lleváis años conviviendo juntos y hasta conocéis de cabo a rabo vuestros planes para el fin de semana siguiente. En este sentido, dejar que el paso del tiempo arrolle vuestra relación, es un error que afecta tanto a la vida amorosa como a la personal. Sin embargo y a pesar de ello, muchas parejas consiguen hacer frente a los años de unión y a la temida rutina. Cuando una pareja se consolida, normalmente, se establecen ciertos lazos de unión con el objetivo de crear una familia, aunque a veces puede ser demasiado tarde. Cabe destacar que en la actualidad, el ritmo de vida actual es casi frenético. Igualmente, muchos jóvenes han decidido dar prioridad a su vida laboral frente a la posibilidad de tener hijos, debido en parte a la baja conciliación y al estancamiento laboral sufrido por muchas mujeres en sus puestos de trabajo. Esta situación junto con otros componentes sociológicos y económicos han traído consigo un descenso de la natalidad en nuestro país. Ante tal panorama, hay quién se ha puesto manos a la obra para mejorar las posibilidades de aquellas parejas empeñadas en traer hijos al mundo. Desde las técnicas más avanzadas en fertilidad, como la fecundación in vitro, hasta el desarrollo de apps para mejorar el estilo de vida, y por tanto; la salud de ambos miembros de la pareja. No obstante, muchos expertos recomiendan antes de aventurarse hacia la paternidad, examinar nuestra relación de pareja. Del mismo modo, resaltar que las crisis temporales, los celos injustificados o las mentiras reincidentes pueden hacer tambalear el futuro de cualquier relación. Sin embargo, uno de los grandes problemas de las relaciones amorosas, es mucho más común de lo que creemos y no es ninguno de los citados anteriormente. Nos referimos nada más y nada menos que a la dependencia emocional, un problema arraigado a la baja autoestima y a la incapacidad de vivir sin pareja. Recuerda que no sólo la rutina puede hacer mella en tu relación. La buena salud emocional de cada uno, es imprescindible para fortalecer cualquier tipo de relación, ya sea de pareja o de amistad. Una vez partimos de este punto, cuidar las relaciones desde un punto de vista más racional y comedido resultará más fácil. Desde tiempos antiguos, una manera de demostrar afecto hacia nuestros seres queridos, consiste en hacer regalos. Lo que comúnmente se denomina ‘tener un detalle’ puede ir más allá del agradecimiento, para convertirse en una técnica común de seducción, y es que sorprender a nuestra pareja es sin duda una de las tácticas más comunes para escapar de la monotonía. Pero, ¿lo hacemos bien? Para los detallistas y los más exigentes no todo vale, y no nos estamos refiriendo al coste económico del detalle; sino a la atmósfera que se ha creado alrededor de él en el momento de su entrega. Uno de los momentos clave más allá de los regalos de aniversario, está estrechamente relacionado con el momento estrella de toda relación seria: la pedida de mano. Ensayado con ambición y soñado repetidamente, pedir la mano de nuestra pareja suele plantearnos ciertas dudas relacionadas con el escenario del momento y sobre todo con el regalo. De hecho, a día de hoy son muchas las mujeres las que deciden dar el gran paso y pedir la mano a sus prometidos; creando una nueva tendencia en la que los relojes de lujo son los grandes protagonistas. Por suerte, en la red existen tiendas especializadas como la de Chrono24, en la que encontramos gran variedad de posibilidades acordes a los gustos y aficiones de nuestra pareja. Al fin y al cabo, todo parece poco cuando se trata de un momento tan especial. Por el momento, y mientras tú o tu pareja decidís a poner fin a la rutina, ya sea planificando un viaje conjunto o una pedida de mano de ensueño; recordad que la primavera, la sangre altera. Y es que con el buen tiempo, los planes y la diversión afloran.