Llega la L25 de EMT Valencia La L25 de EMT Valencia desde hoy enlaza las Pedanías del Sur con la ciudad La nueva línea de EMT Valencia, creada por el Ayuntamiento para conectar las Pedanías del Sur y la ciudad con el Transporte Público y de Calidad demandado por los vecinos, ha empezado a rodar esta mañana. La L25, Valencia-El Palmar/El Perellonet, ha partido desde el corazón de Valencia y desde los principales puntos de referencia de El Saler, El Palmar y El Perellonet. La L25 tiene una frecuencia de paso de entre 30 y 35 minutos, mejorando la única oferta que existía hasta hoy, que es cada hora. La nueva línea transporta a los vecinos de las Pedanías del Sur hasta el mismo centro de la ciudad, en la calle Cerdán de Tallada, junto al Parterre, y cubre de sobra las necesidades de transporte en El Saler, El Palmar y el Perellonet ya que ofrece 3.570 plazas al día para una población global de 4.000 personas. En verano, con el incremento de residentes en la costa, las frecuencias en la nueva línea mejorarán para situarse en los 20-15 minutos y se ofrecerán 6.000 plazas al día. La L25 sigue una ruta troncal desde el centro de la ciudad, y en 30 minutos efectúa el trayecto hasta El Saler. A partir de aquí existen dos ramales: uno en dirección a El Palmar, con una duración estimada de 40 minutos desde el centro de Valencia. Y otro ramal hacia El Perellonet con un trayecto aproximado de 45 minutos. Se han creado, por tanto, un total de 57 paradas a lo largo del recorrido, en ambas direcciones. En el Saler hay 14 paradas, en puntos tan emblemáticos como l’Avinguda dels Pinars, la Gola de Puchol o el embarcadero de la Albufera. En El Perellonet se han dispuesto un total de 20 paradas a lo largo de la popular Avenida de les Gavines. Y en El Palmar hay 6 paradas, en la Carretera del Palmar, a la altura del cementerio, en Vicente Baldoví y en la calle Albufera, en pleno centro de la Pedanía. El resto de paradas se ubican ya dentro del núcleo urbano de Valencia, en el tramo comprendido entre la Ciudad de la Justicia, Profesor López Piñero, Jacinto Benavente y Cerdán de Tallada. PLANO