Jenkin’s y Dalima hermanan las dos Américas con la nueva Burger Dalimeña Dalimia y Jenkin’s lanzan una hamburguesa de edición especial: Burger Dalimeña que solamente estará disponible durante el mes de mayo en Jenkin’s Gran Vía. Si algo unifica a las Américas -la del Norte, pero también la del Sur y la del Centro- es el amor por la hamburguesa. Plato totémico del continente tardío, son cientos las leyendas sobre su origen, y miles las versiones de la receta. Como si de una confluencia geográfica se tratara, dos firmas valencianas, que representan a las gastronomía estadounidense y peruana respectivamente, han decidido aunar esfuerzos y presentar su peculiar versión. Así es como Jenkin’s y Dalima lanzan una propuesta única y sabrosa, de toques esencialmente limeños, que promete sorprender a los paladares de la ciudad: llega la Burger Dalimeña. Las dos Américas, que se miran desde ambos lados de la Gran Vía Marqués del Túria, encuentran el punto medio mediante esta receta de edición limitada, que solo estará disponible durante el mes de mayo en Jenkin’s Gran Vía. Todo comenzó a principios de 2024, cuando ambos restaurantes, que se observaban atentamente desde aceras opuestas, decidieron acercar posiciones y gastronomías. Así fue como el propietario de Dalima, Javi Calduch, cruzó la calle y le planteó a los líderes de Jenkin’s, Diego y José Esteban, una acción conjunta en torno a su mayor emblema: la burger. Poco después, los equipos se ponían en marcha para desarrollar una receta que recogiera el espíritu de ambas marcas, intercambiando recetas entre la cocina peruana y el obrador de la marca de restaurantes valencianos. Si Dalima enviaba el pan, Jenkin’s devolvía la carne, y luego llegó la cremosa salsa de lomo saltado, ligeramente picante y con ají amarillo. Durante cerca de un trimestre, se han sucedido las pruebas y los tests, hasta dar con esta receta que ahora presentan, absolutamente característica de los dos mundos. Porque, si bien se rinde culto a la calidad de la carne, bajo los estándares que solamente consigue Jenkin’s, también se apuesta por los ingredientes singulares y auténticos, vinculados al universo Dalima. Es el caso del delicioso pan de ají amarillo, que se complementa con verduras hechas al Josper y cheddar ahumado, buscando el toque picante que caracteriza a la cocina limeña. La mejor gastronomía del mundo, según el ranking de los 50 Best, llevada a una expresión mucho más urbana y multicultural, junto con la firma valenciana ganadora del concurso de la Mejor Hamburguesa de Europa y de la Comunitat Valenciana. Una receta ardiente para el paladar Cuenta Javi Calduch, aficionado a la gastronomía en general, y a las hamburguesas en particular, que siempre le rondó la idea de colaborar con Jenkin’s. “Considero que son los mejores de Valencia”, afirma, como asiduo cliente de sus vecinos. Cuando junto a Richi Goachet, su socio en el proyecto, planteó ampliar el universo de los sanguches peruanos y acercarse al ámbito de las burgers sureñas, supo rápidamente con quién contactar. “Creemos que la diversidad de gastronomías en una misma zona siempre es positiva, y colaborar con los restaurantes vecinos siempre beneficia a todos”, valora. Así nació la idea del cobranding, impulsando una campaña conjunta con otra marca valenciana, que puede parecer muy distinta, pero comparte valores en cuanto a la calidad del producto. Porque nada en esta hamburguesa es casual: todo se ha mimado al milímetro. La receta se ha perfeccionado durante meses, desde que el chef de Dalima, David Jengibre, lanzase la salsa de lomo saltado como punto de partida. Si bien hablamos de un plato popular muy típico de la gastronomía del Perú -consistente en carne de res, arroz cocido y papas fritas-, cuando se transforma en salsa, adapta los sabores intensos y tradicionales a una textura ligera y adecuada. El pan también fue uno de los primeros elementos en cerrarse, horneado de manera artesanal. Tiene un color, sabor y personalidad muy particulares, dado que se elabora con una pasta de ají amarillo, cuyo sabor resulta ligeramente picante. A partir de ahí, cabe sumar la exclusiva carne Black Angus USA Prime que caracteriza a Jenkin’s, traída directamente desde Omaha, EEUU. Y si bien la mezcla de sabores ya estaba muy lograda, otra forma de alcanzar ese sabor ahumado tan característico del lomo saltado de Perú ha sido saltear las mismas verduras de la salsa -tomate y cebolla morada- y añadir una loncha de queso cheddar ahumado. Suena bien, ¿verdad? Pues hay guinda final: el toque picante, aportado por el chutney de ají amarillo, que parte de la misma pasta empleada para trabajar el pan. Es en este punto donde todo cobra sentido y nace la Burger Dalimeña, que ya está preparada para ver mundo. Y, todo sea dicho, para conquistarlo. Por último, las presentaciones Podríamos haber situado las presentaciones al inicio, pero eso sería demasiado clásico para dos marcas tan singulares. Empezando por Dalima, en Gran Vía Marqués del Túria, 58, la cebichería que camina a pies descalzos, para que se sienta bien la arena y se suba más el picante. Estamos ante un restaurante que promete viajar de aquí a Lima, con platos cada vez más maduros. Sin dejar de lado los anticuchos o las causas, incorpora bocados como el seco de pato -un homenaje norteño con magret, orzo cremoso, calabaza, shitake y quinoa crispy- o el udón de lomo salteado con toque nikkei. Esto, acompañado de un servicio alegre y profesional, que siempre da la opción de maridar la comida con un buen Pisco Sour, el trago más adecuado para olvidar cualquier pena. Por su parte, Jenkin’s requiere de pocas presentaciones. Con cuatro establecimientos en la ciudad de Valencia, de donde es originaria la empresa, uno en L’Eliana y un sexto que acaban de lanzar en Madrid, atesora toda una lista de premios a sus espaldas. Nos encontramos ante una marca de restaurantes para los verdaderos amantes de la hamburguesa. Sin mucho artificio: discos de carne de la mejor calidad, con carne 100% USA, e ingredientes totalmente artesanales. Si algo ha propiciado el romance, sin duda es el amor por la hamburguesa, pero no solo eso. Estos dos restaurantes, que proceden de aceras opuestas, comulgan en una serie de valores, como la pasión por la gastronomía y la diversidad, así como el saber hacer. Porello, esta unión nos recuerda que en la cocina no existen fronteras: si algo ha venido a demostrar la Burger Dalimeña, es que la hamburguesa es de todas las Américas.