El packaging eleva las marcas valencianas La industria alimentaria valenciana se reinventa con Brandsummit La industria alimentaria de la Comunidad Valenciana cala cada vez más en el consumidor y la alimentación de proximidad ocupa un lugar destacado en este escenario, aunque reinventada. En la agencia de branding de alimentación Brandsummit son conscientes de ello y así se puede comprobar en la capacidad, especialmente de las pymes, por reinventarse. Eficiencia y competitividad, sumado a productos autóctonos de calidad son cualidades que van unidas a las marcas valencianas. Un esfuerzo que ya se deja ver, de hecho este año Valencia será el centro del debate mundial sobre la alimentación en las ciudades. El objetivo es trabajar para garantizar comida sana y accesible para todos, además de impulsar un producción alimentaria sostenible. Las empresas valencianas cuentan con la materia y la voluntad para dejar el listón bien alto en este sector y para ello, saben que únicamente con su producto no es suficiente. Con el producto no basta La importancia del envase, o packaging, es cada vez mayor y ya no queda relegado a un segundo plano. Las marcas no se lo toman a la ligera, pues puede jugar un papel importante en el éxito o fracaso de la venta de un producto. Más allá de la función del empaque, la atracción puede que sea lo que llame la atención del cliente, será lo que determinará que mire a un lado u otro del estante en su momento de decisión de compra. En Brandsummit se enfrentan al reto de cautivar al consumidor a través de la imagen y todo lo que a ella le rodea. Construyen marcas de alimentación y no dejan nada al azar. Cuenta una historia Uno de los principales retos en la creación de una marca es dar con el nombre. En uno de los recientes proyectos de Brandsummit necesitaban encontrar un nombre memorable, llamativo, teniendo muy presente el componente de tradición y el toque valenciano. Buscaban conceptos que ligasen para crear una familia de cervezas y pensaron: ”¿Por qué no revivimos las leyendas valencianas? Las de nuestros abuelos y las que les aterrorizaban cuando eran niños, las que se cuentan de padres a hijos”. Así nacieron Mussa, Maula y Butoni, adaptaciones de los nombres clásicos de la mitología valenciana y con identidad propia: Moro Mussa, Quarantamaula y Butoni o Bataroni. Finalmente, llegó “Cerveza de Valencia” con sus tres variedades de cerveza y sus tres historias. Mejora de visibilidad Ordena tus ideas y comunica con propósito. Tener una amplia cartera de productos no significa ser una mejor marca y puede producirse el efecto contrario. De hecho, de no estar bien ordenados puede generar confusión sobre el consumidor. Como ejemplo otro proyecto de la agencia, el de una marca con más de 200 referencias de mieles, polen, jaleas y derivados de miel. Aquí tuvieron que organizar cada uno de ellos en una arquitectura de marca que beneficiara el manejo interno de la compañía, fuese atractiva al público y facilitase su comunicación y promoción. Un trabajo detallado que dio origen a cinco familias de producto: Classic, Cruda, Bio, Destinos y Plus. Una vez se tiene el producto en las manos llega el momento de lanzarlo, planificar toda una estrategia de marketing y comunicar. La marca necesita darse a conocer, verse y su mensaje tiene que ser coherente. El sector de alimentación valenciano está en constante crecimiento pero para ello se tienen que explorar nuevos mercados que lleven lejos la marca y hagan grande la “Marca Valencia”.