Donca Alfajores La dulce tentación de chocolate y dulce de leche Donca Alfajores es la dulce tentación. No es simplemente chocolate con dulce leche. Es la perfecta combinación de dos placeres para el paladar, una combinación irresistible para los amantes del dulce. Donca Alfajores es eso que te apetece y nunca sabes exactamente qué es. Donca Alfajores es el acompañante ideal del café. Donca Alfajores es el capricho de la tarde. Donca Alfajores es… ¡hay que probarlo! Qué es un alfajor Donca El alfajor es un dulce que comparte el origen con una golosina tradicional de la gastronomía del Al-Ándalus. Fue difundido en América durante el periodo colonial. Su nombre proviene del hispanoárabe al-hasú que significa ‘el relleno’. El característico formato redondo o de oblea de la mayoría de las variedades de alfajor proviene de España, donde se encuentran antecedentes desde por lo menos el siglo XVIII. Esta variedad de alfajor se compone de dos o más galletas unidas por un relleno dulce y generalmente bañadas en chocolate, glaseado o azúcar en polvo. El relleno suele ser de dulce de leche, aunque también existen alfajores de frutas, mousse de chocolate y diferentes rellenos. Historia del alfajor Debido a la popularidad del alfajor español, éstos iban ya en los almacenes de las primeras naves de los españoles que se dirigían a América. Las primeras referencias de su presencia en América mencionan a Venezuela y a Perú, donde les eran dados como ración a las tropas españolas. La popularidad de este dulce en el siglo XVI queda patente en obras literarias como Guzmán de Alfarache. El origen del alfajor se emparenta con otros productos de la cocina árabe como el turrón de almíbar. El antecedente más cercano del alfajor está en los alfajores de Valverde, muy conocidos en Andalucía. En Valverde del Camino, provincia de Huelva, Andalucía, se fabrican artesanalmente las tortas de alfajor, que consisten en una masa de miel, almendras, pan molido, canela, clavo y matalahuva que rellena dos obleas. Estas obleas son popularmente llamadas hostias por hacerse de la misma forma que las hostias que se consagran en la misa católica. Suelen venderse envueltos en celofán y está documentada su elaboración desde hace dos siglos. A su fama han contribuido las alfajoreras, mujeres de Valverde que se desplazaban a las Ferias y Romerías de la región con sus puestos de dulces y turrón, con un circuito que empezaba en la Feria de Sevilla y terminaba por Todos los Santos en la Feria de Niebla. Los mejores «cantaores» de fandangos llevan en su repertorio una letrilla popular que dice: Dos cosas tiene Valverde que no las tiene La Habana tortillas de gurumelos y alfajor de Las Manzanas. Donca Alfajores La dulce tentación