Existe otra Valencia. Más allá de las Ciencias, el Centro Histórico o las Fallas. Puedes visitar Valencia para conocer el contienente africano, la bioesfera de la Albufera o las riquezas de su botánico. Desde Love Valencia proponemos cruzar la ciudad en busca de la naturaleza.
La primera parada será el Bioparc. Allí se puede encontrar las peculiaridades del continente africano. Este zoológico reproduce sus hábitats de agua dulce, incluyendo en el parque distintos ecosistemas propios de los humedales y aguas continentales africanas, con su riqueza biológica. Un nexo que comparte la Albufera, el humedal más grande de Valencia.
Siguiendo el pulmón de la ciudad, el Viejo Cauce del Río Turia, se llega al Jardín Botánico, que acoge la diversidad vegetal, la conservación de las especies raras, endémicas o amenazadas de la flora mediterránea y la conservación de los hábitats naturales. Más de 4.500 especies diferentes, ordenadas en 20 colecciones.
Volvemos al río. Seguimos el cauce, hasta el Puente del Real, donde volvemos a salir a la ciudad. A la izquierda los Jardines de Viveros, los de Monforte y la Alameda. A la derecha, los grandes ficus del Parque de la Glorieta y el Parterre. Se puede aprovechar para conocer el centro de Valencia.
Hay que volver a retomar la dirección del río, pero esta vez en coche. Seguir su orilla, dirección: El Saler. El próximo destino: el Parque Natural de la Albufera. Cerca de 24 kilómetros cuadrados donde habitan especies en peligro de extinción, como el fartet y el samaruc. La Albufera es conocida por su riqueza de especies de aves, entre las que destacan el pato colorado, la cuchara común, la garza, el charrán común, el charrán patinegro, la cigüeña común y la gaviota. Su fauna y flora se divide en diferentes comunidades: las dunas litorales, los saladares, el bosque mediterráneo y las zonas de cañas.