Descubre Agullent

Agullent es un pequeño municipio de la provincia de València. Situado en la comarca de la Vall d’Albaida, a 5 km de Ontinyent, cuenta con unos 2.400 habitantes aproximadamente. Se encuentra a menos de una hora de València y de Alicante, y está conectado a Gandia por la CV-60 así que es un municipio perfecto para planear una escapada o excursión corta si no tienes mucho tiempo y quieres conocer más a fondo la terreta.

A pesar de su tamaño, Agullent cuenta con un gran potencial turístico y está declarado como Municipio de Interés Turístico. Destaca la singularidad de su naturaleza y su sierra, que ofrece grandes posibilidades a los senderistas. El legado arquitectónico de su pasado se refleja en espacios como el Fornet de la Neu, el Molinero Harinero, el Convento de San Jacinto, la Ermita de Sant Vicent Ferrer y el parque de la Font Jordana, entre otros muchos rincones de Agullent que respiran historia.

Rutas por Agullent

Las rutas senderistas por Agullent son uno de los mayores reclamos de la localidad, pues los amantes del montañismo encuentran en ellas paisajes de gran belleza. Agullent cuenta con dos rutas PR homologados por la Federación Territorial Valenciana de Montañismo, que discurren entre el  parque de la Font Jordana, la Font de Baix y Agres (PRCV-134) y entre Font Jordana, Alfafara y la Cova de les Finestres (PRCV-135). De éstas parten además diversas variantes que te llevan hacia parajes como la Font Maciana, la Cava de la Pedrera, la Font del Patge y la Sierra Mariola.

La Ermita de Sant Vicent Ferrer y su alberge son el Centro Oficial de Información de la red de rutas BTT promovidas por la Agencia Valenciana de Turismo. Desde la ermita parten 5 rutas circulares que recorren numerosos parajes y pueblos alrededor de Agullent, en concreto de las comarcas de la Vall d’Albaida y el Comtat. Una gozada para los sentidos.

Qué ver en Agullent

La Font Jordana es una amplia zona verde que conecta el núcleo urbano de la localidad con la sierra. Es a la vez zona de columpios, área de descanso, espacio gastronómico gracias a su bar-restaurante y pista multideportiva. Cuenta con una pequeña cascada y es un espacio perfecto para jugar con los más peques sin miedo a que se hagan daño.

El molino harinero se mantuvo en activo más de cuatro siglos; aprovechaba el agua de la Font Jordana para convertirla en energía y moler trigo y maíz. Hoy en día se ha reconvertido en un museo de entrada gratuita en el que se mantiene parte de la maquinaria original del molino y también en un alojamiento rural con encanto.

La Iglesia de Sant Bertomeu es de aspecto barroco en la actualidad aunque su construcción se inició en época renacentista. Es sobria y discreta en su exterior pero en su interior te maravillará el Altar Mayor de estilo barroco churrigueresco. La Ermita de Sant Vicent Ferrer, por otra parte, acompaña a los agullentinos desde el siglo XVIII. La advocación a Sant Vicent Ferrer tiene un significado especial en Agullent porque, según narra la tradición local, en 1600 fue el encargado de liberar a los vecinos de la peste.

Por último, un lugar de gran interés es el Fornet de la Neu, testimonio de una actividad ya extinguida: el comercio de la nieve a nivel local. Es un pozo de pequeñas dimensiones que ha sido restaurado y es visitable; su origen se remonta a finales del siglo XVI.

Fiestas en Agullent

Agullent cuenta no con una sino con dos fiestas de interés turístico en la Comunidad Valenciana. Una de ellas es la Fiesta de Moros y Cristianos, que se celebra una semana después de Pascua. Esta es una fiesta antigua, arraigada y singular, que se mantiene constante en su idiosincrasia. La programación festera de Agullent, incluye actos comunes en los territorios de la fiesta morocristiana, pero que denotan algunas particularidades. Así, por ejemplo, el día de la Entrada, por la noche, tiene lugar la Retreta, un desfile nocturno con farolillos de papel. También se une religión y fiesta en el acto del Combregar dels Impedits. En las armas flores, en las manos de las festeras ramos y el público silencioso expectante.

La otra cita festiva imprescindible son las Fiestas del Miracle de Agullent. Incluyen en su programación una de las romerías nocturnas más antiguas del País Valencià, y solo por eso ya vale la pena acercarse a ellas. Cada primer viernes de septiembre, por la noche, vecinos y visitantes suben hasta la ermita de Sant Vicent Ferrer con farolillos y fallas (torchas hechas de esparto), para recordar el milagro de la peste. Después de un pequeño trayecto, al ritmo de la banda de música, los peregrinos llegan a la ermita para untarse con el aceite milagroso de la lámpara de Sant Vicent Ferrer.

La conocida Nit de les Fogueretes d’Agullent es una Fiesta de Interés Turístico Provincial y se ha convertido con el paso de los siglos en un excelente testimonio del patrimonio festivo de las tierras del interior. Una tradición que se ha mantenido viva ininterrumpidamente, durante más de cuatrocientos años.