De un solar sin uso a un huerto floreciente en Benimaclet Los vecinos de Benimaclet ya pueden disfrutar de su huerto Después de dos años la Asociación de Vecinos de Benimaclet ha cumplido uno de sus sueños: conseguir que un solar sin uso lo puedan aprovechar y crear pequeñas huertas. Después del largo tiempo de lucha con el banco propietario del terreno, los vecinos se sienten contentos de ser los usufructuarios del solar hasta que se decida construir. Ayer cientos de vecinos y representantes políticos con representación en el Ayuntamiento estuvieron en la fiesta de apertura del huerto. Algunos vecinos ya quisieron pegar los primeros golpes de azada, ya que es mucha la ilusión del acto. El huerto ha quedado dividido en sesenta parcelas con responsables privados, también asociaciones como el Colegio Público Padre Catalá, propietaria de la parcela más grande de 80 metros cuadrados, para que los alumnos tengan un contacto con la huerta. Se ha creado una gestora para el correcto funcionamiento de la iniciativa. Cuatro agricultores de la zona son ayudaran a los “dueños” de las parcelas para que sepan que productos pueden plantar y en que época del año es mejor hacerlo. También hay unas normas: no se pueden usar insecticidas, todo debe ser ecológico, y también está terminantemente prohibido vender los frutos que serán para uso personal o para entregar a la caridad.