Nuestra mejor carta de presentación: la paella Escrito por Lorena Martin Un plato con auténtica denominación de origen Es imposible empezar un blog sobre gastronomía en Valencia sin dedicarle la primera entrada a la gran embajadora de la ciudad, por mucho que en el título nos hayamos empeñado en abrir nuevas miras más allá del arroz. Hablamos de esas seis letras que todos los ciudadanos del mundo han aprendido a pies juntillas para llegar a nuestro país y decirlas felizmente en cualquier restaurante que encuentren, aunque caigan en la otra punta de la península. Efectivamente, hablamos de la paella. Un plato originario de la provincia de Valencia, concretamente de las zonas cercanas a la Albufera, que actualmente ha roto fronteras y se presenta como la mejor presentación de una tierra única que ha sabido aprovechar cada una de sus costumbres para exportarlas al mundo. La original, la verdadera paella valenciana, se compone de arroz, judía verde, garrofón, un poquito de tomate, pollo y conejo. Y es precisamente bajo esta apariencia de sencillez donde reside la verdadera dificultad de la paella. Muchos lo han intentado aunque solo unos pocos consiguen que estos ingredientes bailen sobre el fuego y resulten en un plato que gusta a todos, con el arroz suelto, sequito y con todos los sabores y aromas de la verdura y la carne. Es en este plato donde se degusta no solo la increíble huerta valenciana sino también las costumbres y el saber hacer de los valencianos. Un plato que concentra en su sabor auténtica tradición. Estoy segura de que a muchos turistas se les podrá dar paella por arroz con carne y verduras, pero una vez probada la auténtica paella valenciana, se hace irremediablemente imposible volver a caer en la trampa. Y es que cada uno es de donde es, y señores, la paella, es de aquí. Disfrútenla, pero háganlo bien.