El olor inconfundible de las Fallas

Y es que decir que Valencia huele Fallas es sinónimo de que huele a buñuelos… ¡A buñuelos de calabaza!

Las bombillas de colores cruzan las calles de punta a punta. Monumentos de incalculable valor y belleza toman tierra entre cruces y hacen las delicias de los más exigentes visitantes.

Muchos dirán que las Fallas tienen el inconfundible olor a pólvora, a traca, a mascletà, a fuego. Sin embargo, muchos otros notamos en estos días otro inconfundible olor que nos recuerda que las Fallas han llegado y que días como estos quedan fuera de dietas y demás restricciones. Un olor especial que emana de casetas y puestos ambulantes y que nos guía por las calles deseando hacer un alto en el camino para disfrutar de un buen chocolate caliente y unos deliciosos buñuelos de calabaza.

Y es que estas pequeñas y calóricas delicias brotan como setas estos días. Sin embargo, no solo en Fallas se puede disfrutar de unos buenos buñuelos de calabaza en la ciudad. Muchos locales guardan el secreto del buñuelo perfecto y lo ofrecen al visitante durante los meses más fríos del año, siempre acompañado de un buen chocolate caliente que nos haga olvidarnos de los días de viento y lluvia a los que la ciudad no nos tiene demasiado acostumbrados.

Así, para los que deseen disfrutar de las maravillas del centro histórico de la ciudad a la par de un buen chocolate con buñuelos de calabaza, encontrarán cobijo y un buen manjar en lugares como Santa Catalina (Plaza Santa Catalina, 6) o El Contraste (Calle San Valero, 12).

Sin embargo, para los que deseen alejarse un poco del barullo que siempre acompaña las calles más céntricas, qué mejor que lugares como Fabián (Calle Císcar, 5) o el Bar Riera (Calle San Vicente, 156).

Y es que muchas veces el dónde es crucial para disfrutar de un pequeño capricho sin que venga acompañado de malestares o problemas estomacales. Así que la mejor manera de disfrutar de un manjar tan valenciano, fallero e invernal como los buñuelos de calabaza será elegir bien dónde tomarlos. Y si optamos por los miles de puestos que aparecen por las calles durante las Fallas, mejor fijarnos bien en el aspecto del aceite, pues es sin duda la clave para unos ricos y digestivos buñuelos.

Bon profit!

Foto por: Caquinyol