Del buñuelo a la mona

Terminadas las Fallas, llega la Pascua.

Muchos terminarían la semana fallera con un empacho de pólvora y buñuelos que durará hasta principios de febrero del año que viene. Sin embargo, otros muchos a los que esa semana intensa se les ha quedado corta, seguirán buscando dónde saciar su apetito con delicias de la época. Y están de suerte, porque que este año Fallas y Pascua estén tan juntitas supone, no solo vacaciones más seguidas, sino también menos tiempo entre buñuelos y monas de pascua.

Con este dulce tan típico de la zona mediterránea damos la bienvenida a la primavera y la Semana Santa, celebrando con excursiones y salidas “pascueras” que el buen tiempo, por fin, ha llegado.

El nombre de mona tiene su origen en los términos “munus”, en griego, o “munna”, en árabe, que hacen referencia al obsequio, regalo o presente que sultanes y señores recibían una vez finalizado el mes del Ramadán. Ofrendas de frutas, huevos y masas de pan y bizcocho que finalmente derivaron en este postre con el que ahora celebramos el inicio de la Pascua.

Seguro que en los próximos días muchos de vosotros organizaréis una excursión al campo, una ruta de senderismo, o una buena “torrà”, por eso, qué mejor manera de culminar el día que con el toque dulce de una mona de pascua casera que sorprenda a amigos y familiares

Ingredientes de la mona de pascua:

• 125 gr de mantequilla o margarina
• 25 gr de levadura prensada
• 550 gr de harina de fuerza
• 85 gr de azúcar
• 1 sobre de azúcar avainillada
• 200 ml de leche
• 2 huevos

Para decorarlas:

• Huevo batido para pintarlas antes de meterlas en el horno
• Anisetes de colores
• Huevos duros pintados con colorante alimentario (o huevos de chocolate para
• los más golosos)

Y ahora, manos a la masa (y nunca mejor dicho!):

1. En un bol, ponemos la mantequilla y la leche tibia y lo mezclamos bien.
2. Añadimos la levadura y mezclamos.
3. Agregamos el azúcar y los huevos y vamos mezclando. Añadimos poco a poco la harina.
4. Amasamos bien la masa conseguida, dejándola en un bol hasta que doble su volumen (aproximadamente una hora)
5. Cuando la masa haya levado, enharinamos la mesa en la que iremos a trabajar y colocamos sobre ella la masa, amasándola un poco más.
6. Ahora llega el proceso creativo. Da forma a la masa como prefieras. Las formas más típicas son las de serpiente o tortuga, pero aquí los límites los ponéis vosotros!
7. Una vez hechas las formas, colocamos los huevos ya pintados sobre la masa y dejamos levar un poco más hasta que doblen otra vez su volumen.
8. Mientras precalentamos el horno a 250ºC, pintamos las monas con huevo batido y espolvoreamos anisetes de colores. Si nuestra mona es un animal, podemos ponerle un par de pasas como si fueran los ojos.
9. Cuando tengamos el horno caliente, lo bajamos a 180ºC y horneamos las monas unos 15 o 20 minutos, por arriba y por abajo.
10. Una vez que las monas estén ya doradas y con buena pinta, las sacamos del horno y las dejamos enfriar.

Et volià! Tendréis unas monas de pascua riquísimas con las que presumir delante de vuestros amigos.