De montaditos va la cosa Escrito por Lorena Martin Encuentra bares en Valencia con montaditos buenos, bonitos y baratos. Existen mil lugares y mil maneras de prepararlos. Aquí proponemos una pequeña y cuidada selección. Foto: Tanto Monta Es cierto que existen mil lugares y mil maneras de prepararlos, sin embargo, esta vez os traigo una pequeña y cuidada selección de lugares en los que los montaditos son los principales protagonistas, lugares en los que “el pan con cosas” es el indiscutible eje del negocio, lugares en los que entienden la importancia de esta pequeña gran creación y sirven a sus clientes verdaderas delicias a precios reducidos. Cerca del bullicio de la Plaza Xúquer, en la esquina de Poeta Artola con la calle Serpis encontramos el Tanto Monta, un lugar cuya persiana ya invita a la alegría, una alegría que, sin embargo, nada tiene que ver con la sentida al entrar en su estrechito local y descubrir en la barra un sinfín de montaditos con toda clase de ingredientes, cada cual más suculento, vistoso y apetitoso que el anterior. Aquí lo realmente complicado es decidirnos solo por un par o tres, y es que, aunque en muchos locales de montaditos nos tienen acostumbrados a un pellizco de pan con una triste anchoa encima, aquí los montaditos tienen personalidad y peso propio. Elige bien y disfruta, aunque siempre puedes volver y completar tu misión. Las cañas, además, bien tiradas y el servicio rápido, atento y realmente amable. Otro lugar en el que dejarse perder entre rebanada y rebanada es el Café Llebeig, en pleno Paseo de la Alameda. Un lugar con estilo definido y carta más que apetecible. Los montaditos aquí tienen un aire más distinguido sin perder de vista los gustos más terrenales. Las carnes se mezclan con quesos de sabores fuertes y la cebolla caramelizada y los contrastes dulce-salado protagonizan gran parte de su oferta. Unos montaditos con personalidad propia que además vienen acompañados de otra gran cantidad de bocaditos que harán las delicias de todos los que disfrutamos con el “pan con cosas”. Servicio atento y rápido que sabe encontrar un hueco para sonreír aunque el local esté hasta los topes. Aconsejable reservar, los afterworks se suelen alargar… ¡cómo no hacerlo!. Por último, un local con aires andaluces en plena zona del Eixample. Así, en la calle Conde Altea encontramos La Flamenca, un lugar en el que se ofrece una combinación sencilla pero muy exitosa: calidad y cantidad. Los montaditos son grandes y apetitosos y las raciones abundantes y deliciosas. En la barra muestran cual trofeo su selección de montaditos, que por sus colores y combinaciones harán prácticamente imposible decidirse por uno solo. Recomendación especial merecen sus patatas a lo pobre, un plato enorme de patatas cortadas muy finas y crujientes acompañadas de jamón serrano y huevos rotos. Una perdición que habrás de compartir… ¡valiente el que pueda terminárselo él solo! Y todo ello, por supuesto, bajo el lema BBB (bueno, bonito, barato), porque todos conocemos esos lugares en los que los pintxos tienen nombre propio y merecen un premio al sabor, a la elaboración… y por qué no decirlo, al precio. Sin embargo, es importante saber que existen lugares en los que disfrutar de un buen bocado sin necesidad de que el bolsillo sufra otro. Los montaditos buenos, bonitos y baratos existen en Valencia y alguno de ellos son estos.